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Bernabé, L,. González, M,. Espinoza. M. & Armijos, I. (Julio - diciembre de 2022). Calidad de la enseñanza remota en el contexto universitario en Esmeraldas,
Ecuador, desde la experiencia docente. Sathiri (17),2 82-101. https://doi.org/10.32645/13906925.1132
En Ecuador, el cierre temporal de las IES afectó a 60 universidades y escuelas politécnicas
(33 públicas y 27 privadas), y 286 institutos técnicos y tecnológicos (140 públicos y 246 privados),
incluyendo sus distintas matrices y sedes (Spampinato et al.,2021, p.27) En este contexto, las IES
se vieron forzadas a implementar con carácter urgente una serie de medidas de contención para
hacer frente al impacto generado por la situación de emergencia. En la Ponticia Universidad
Católica del Ecuador sede Esmeraldas, en adelante PUCESE, con una matrícula en torno a los
1450 estudiantes de grado y 175 de posgrado se apostó por la formación de los docentes en
el uso de plataformas y herramientas digitales y se tomaron diversas medidas de contención
tanto de carácter pedagógico como administrativo y nanciero. No obstante, algunos alumnos
quedaron fuera, a pesar de los esfuerzos realizados.
Entre las medidas tomadas, se encuentran la ampliación de los plazos de matrícula, la
ampliación de los períodos ordinarios de clases, la adecuación de la infraestructura tecnológica
de la sede para desarrollar los procesos de inscripción, admisión y matrícula totalmente on
line, adecuación de la plataforma Moodle para sostener el desarrollo de las clases totalmente
de manera virtual, la postergación de las prácticas de laboratorio o de campo, la suspensión
de las prácticas preprofesionales laborales o de servicio comunitario, el desarrollo de cursos
de formación en competencias digitales y educación virtual dirigido a todos los docentes, la
aplicación de encuestas para conocer la realidad y necesidades de la comunidad universitaria
y el acompañamiento y seguimiento de esta por parte del equipo de pastoral. Junto a ello se
impulsaron diversas iniciativas por parte de docentes y del equipo de vinculación de la sede
vinculadas a atender las necesidades de subsistencia y de salud de la comunidad esmeraldeña.
Ante la imposibilidad de la presencialidad en las aulas, se potenció un aprendizaje ubicuo
mediado por los dispositivos móviles y tecnológicos; sin embargo, en Ecuador la infraestructura
de comunicaciones y accesos a las TIC es decitaria. Un poco menos de la mitad de los
ecuatorianos (45,5 %) tenía acceso a internet (56,1 % área urbana; 21,6 % área rural). Respecto
a equipamiento tecnológico a nivel nacional, el 23,3 % posee computadora de escritorio, el 28,5
% computadora portátil, y ambas el 11,2 %. De igual modo, respecto a personas que tienen
teléfono inteligente (smartphones), a nivel nacional es del 46 %, a nivel urbano del 54 %, y a
nivel rural de casi el 30 % (INEC, 2021).
Esto concuerda con lo indicado por Morán et al. (2021), quienes señalan que “las
tecnologías digitales han permitido en la Educación Superior sobrellevar la situación de la
emergencia sanitaria pero también generan una brecha digital” (p.317), dado que aquellos que
no disponen de ellas, quedan al margen.
Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta en el contexto de la pandemia es
que la educación virtual, exige mucho tiempo de preparación, y recursos, siendo esta una de
las diferencias con la enseñanza remota de emergencia. Esta última encontró a los centros
educativos y a los docentes con escasos recursos y sin apenas tiempo para prepararse, habiendo
tenido que responder a la pandemia de manera rápida para satisfacer la demanda educativa
existente (Abreu, 2020).
En la misma línea, Ruz-Fuenzalida (2021) señala que “la transición rápida a una enseñanza
remota de emergencia implica dejar de lado, en muchos casos, la calidad de los cursos y
procesos impartidos por las instituciones o centros educativos” (p.136), siendo esta la principal
característica que la separa de la educación virtual.
A esto se suma también el aporte de Hodges et al. (2020), quienes señalan que la
necesidad de tener que adaptarse rápidamente a una situación de emergencia puede hacer
disminuir la calidad de la enseñanza.